Este es un disco que ha nacido por decantación y trasiego. Es necesario dejar reposar la mezcla para que los componentes de la misma se vayan depositando y de esa manera poder disfrutarlos. Eso es lo que sucede con las canciones que se guardan en esta postal. Aquí se encuentran las que guardan años y las que son jóvenes para poner, más que un punto y seguido, un punto de referencia, una chincheta en el mapa antes de seguir camino. Una parada, una foto, la que se le hace a un lugar al que nunca se ha de volver, y la que se hace para, precisamente, volver siempre a ese mismo instante. En este disco se guardan unos años de la trayectoria de Elsa Bhör: se guardan la ingenuidad y el aprendizaje, se guarda la juventud, se guardan la calle y la playa y se guardan el norte y el sur. Se guardan para ser compartidos una vez más con todos ustedes. Aquí tenéis un pequeño adelanto.